El robo, extravío, pérdida o fallo de algún dispositivo electrónico (ordenador, portatil, discos duros, USB, móviles, …) pueden ocasionar la pérdida de información (datos, fotos, documentos, …) importante y relevante tanto a nivel personal como profesional. La realización periódica de copias de seguridad nos ayudan a mitigar muchos de estos riesgos.
Las copias deben de ser periódicas y tienen de realizarse en distintos dispositivos o soportes siendo necesario la utilización de aplicaciones fiables. El cifrado de estas copias es opcional pero si queremos impedir que otros puedan acceder a los datos o a información sensible es necesario utilizar sistemas de cifrado robustos.
El soporte más recomendable para las copias de seguridad es utilizar un disco externo conectado mediante USB. Actualmente existen servicios en la nube que ofrecen un servicio de almacenamiento para las copias de seguridad. Otro tipo de soportes, menos frecuentes, son el DVD y el Blu-Ray.
Las copias pueden realizarse manualmente o de forma automática. Si la configuración es manual debemos de actuar de manera proactiva seleccionando los archivos que nos parezcan más relevantes. Las copias automáticas pueden ser programadas, de esta manera no tendríamos que estar «pendientes» de cuando realizar las copias.
La OSI (Oficina de Seguridad del Internauta) pone a disposición del público una serie de herramientas gratuitas para la realización de copias de seguridad de manera automática.